Esta mañana estuve en una reunión con un cliente que quería una aplicación para un Congreso Internacional.
Como sé que muchos de los que me leen quieren saber sobre aplicaciones, me pareció oportuno comentarles qué cosas se deben tener en cuenta a la hora de contratar una aplicación.
He aquí una pequeña guía:
1. Antes de pensar en una aplicación, los invito a reflexionar acerca de qué queremos hacer y para qué. De estas respuestas puede surgir la información necesaria para saber si realmente necesitamos una aplicación, o tal vez otra cosa (una plataforma, una estrategia de comunicación o marketing, etc.)
2. Si el ejercicio anterior no me queda claro, entonces pensemos en una aplicación soñada. Si he pensado en que necesito una aplicación, lo más probable es porque se la vi a otro, o porque algo que necesito hacer puede estar resuelto con una aplicación.
3. Ya podemos entonces ir apuntando esas respuestas. De lo que escribamos tendremos insumos para comenzar a trabajar el contenido. En el ejemplo de mi cliente del Congreso, puede ser: necesito que los asistentes puedan acceder en todo momento al Programa del evento, a la información de los panelistas, ponerse en contacto con ellos, descargar documentos, interactuar con otros, etc.
4. A partir de entonces, es necesario comenzar a trabajar la experiencia del usuario. Esto es un trabajo que en nuestro Appsworking Lab trabajamos en equipo, pero que comienza a co-construirse con el cliente y por supuesto, con el usuario.
Es importante que se puedan detallar las distintas instancias y experiencias que el usuario puede tener con el producto o servicio que ofrezcamos, y que va más allá de la aplicación en sí. Hay que tener en cuenta todo el proceso de interacción del usuario con la propuesta que se le ofrece y los espacios de participación. Desde la convocatoria del evento, hasta su llegada al sitio web, la aplicación, la interacción con los contenidos y cómo puede apropiarse de ellos, usarlos e interactuar.
5. Finalmente, es importante evaluar dos variables interrelacionadas: tiempo e inversión. El tiempo que tenemos para desarrollarla, publicarla y difundirla antes del evento. Y la inversión que debemos realizar en recursos, no sólo monetarios, sino también de personal, que a su vez va a invertir en tiempo para realizar los requerimientos necesarios para la app (contenidos, selección de imágenes, base de datos, etc.)
Hay muchísimas cosas más que me gustaría contarles acerca de los beneficios de desarrollar una aplicación para tus eventos o servicios, pero excedería el tamaño de este post, y lo voy a dejar para otras entregas.
Así que si quieres saber algo puntual, me escribes o puedes dejar comentarios aquí debajo.
Hasta la próxima entrega .
30 comentarios en «Que tener en cuenta a la hora de contratar una aplicación»