Cómo elegir el color perfecto para tu marca

Cuando yo era muy joven, solía tener un noviecito a quien le gustaba mucho verme con las uñas pintadas y largas. Me solía tomar de la mano y me decía en tono amable-inquisidor: ¿por qué no te pintas las uñas?. Al igual que mi otro «pololo» que se espantaba de mis codos secos y agrietados, tal como lo conté en su día en otro post, este era un novio muy visual.

Como sea, la cosa es que igual yo no lo hacía porque siempre sentía que tenía cosas más importantes que hacer que andar perdiendo tiempo en manicuras y estéticas de codos.

Al principio, yo me pintaba de colores claros y pasteles. Pero luego, me mudé y emprendí un viaje sin retorno, y entonces fue cuando comencé a pintarme las uñas de colores diferentes.

Una vez me fui a vivir a un país tropical, y me quise mimetizar con la selva. Entonces me pinté las uñas de color verde.

Volcán Arenal, Costa Rica, foto de @Cintia Oliva para el blog www.coversacionesdigitales.com
Volcán Arenal, Costa Rica, foto de @Cintia Oliva para el blog www.coversacionesdigitales.com

Otro día me fui en una canoa a una isla perdida en el medio del mar Caribe. Tomé una foto, la puse de fondo de pantalla de mi Mac y desde entonces me encanta pintarme las uñas de color azul turqueza.

Cayos Cochinos, Honduras. Foto de Cintia Oliva para el blog www.conversacionesdigitales.com
Cayos Cochinos, Honduras. Foto de Cintia Oliva para el blog www.conversacionesdigitales.com

Podría recordar estas historias en blanco y negro. Sin embargo, son historias vividas en colores. Cada color, me recuerda una emoción, un sentimiento. Y esto es así porque el color guarda relación directa con los mensajes, los sentidos y las experiencias.
 
EL COLOR COMUNICA
 
La semana anterior un cliente me solicitó una propuesta para una estrategia de comunicación y branding institucional.

Mientras la analizaba, me estaba pintando las uñas sobre mi escritorio; y fue justo que recordé estas anécdotas. Entonces me puse a pensar en la importancia del COLOR en la comunicación y en los MENSAJES que transmitimos, tanto las personas como las marcas.

Sin dudarlo, contacté a una referente de la teoría del color y experta en comunicación y branding, Patricia Gallardo, (Twitter influencer @PatyGallardo) quien es fundadora de @ElColorComunica, un concepto basado en la interacción del color en distintas disciplinas de la comunicación, imagen de marca, marketing, branding, diseño, turismo, y en general de la ciudad y todos los ambientes en que vivimos.

Así como los colores de mis uñas me hicieron recordar experiencias de viajes y turismo, también los colores que usamos en la identidad visual de una marca o empresa remiten a significados, sensaciones y sentimientos.

«El color construye branding, incrementa el grado de recordación de una marca y aumenta awareness de la identidad visual corporativa», explica Patricia.

 
CÓMO ELEGIR LOS COLORES PARA TU MARCA

 
La selección de los colores de una marca puede tomar algún tiempo, para asegurar que la reacción emocional asociada con los colores elegidos, realmente representen los atributos de la marca personal o corporativa.

Como cualquier trabajo serio en comunicación, trabajar con los colores requiere una estrategia.

Patricia sabe mucho de esto, y ha desarrollado una teoría y una metodología propia con «El Color Comunica», hace más de 20 años.

Es una gran emprendedora y viajera incansable, ha visto y ha vivido experiencias de trabajo en comunicación «de todos los colores», nunca mejor dicho.

Comparte muchísimos recursos e ideas en su blog, por lo que aprovechando la entrevista, me puse a curiosear también sus recomendaciones, y aquí les dejo un mini-resumen de 3 tips a tener en cuenta a la hora de elegir los colores para tu marca.
 
[Tweet «Sigue estos 3 pasos para elegir el color perfecto para tu marca. Entrevista a @PatyGallardo»]

 
1- Preguntarse qué es lo que queremos comunicar. Qué sensaciones, valores, sentimientos, emociones. Aquello que nos define como marca personal, o aquello que como empresa podemos describir en un enunciado (mensaje) de la misión y visión institucional
 

2-Conocer la energía y el significado de los colores y su relación con el mensaje . Patricia habla de «Sinestesia del color y los sentidos».Los colores son energías, no son buenos ni malos. Existe un color para cada día de la semana y hay colores más apropiados para algunos contextos que otros. Saber combinar y asociar esta paleta de colores (y de sabores, aromas, fragancias) con los logos de una identidad visual corporativa en una estrategia de comunicación es todo un arte, que puede hacer la diferencia entre el éxito de recordación, pregnancia, e identificación positiva de una marca con su público.

 
3-Investigar el contexto, ver qué colores usan la competencia, los grupos de interés, los sectores de tendencia, y conocer qué representan a nivel cultural para ciertas ciudades o países.
Hay países que cuando visten son más monocromáticos otros son mas vistosos. Para ciertos grupos, el rojo significa una cosa muy diferente a otros. Las empresas de un determinado sector pueden seguir ciertas tendencias de tonos. Toda esta información es valiosa para analizar qué colores son más convenientes, cómo queremos posicionarnos y qué tipo de relación guardan con la cultura local, sectorial o regional. Relacionar los colores con la cultura puede ser una ventaja para identificarse mejor. Así que sal allá afuera, recorre la ciudad y si puedes, viaja y vive una vida en colores.
 

[Tweet «Comunicación y branding: Sal fuera, recorre la ciudad, viaja y vive una vida en colores»]
 
Finalmente, como viajera y emprendedora, me siento muy identificada con Patricia y desde aquí quiero agradecerle por darme la oportunidad de conocerla y ¡abrirme un mundo de colores nuevos!

Ah, como si fuera la guinda en el pastel, les dejo aquí el enlace para chequear cuál es el color guía personalizado para 2015, cortesía de Patricia Gallardo, y además, no se olviden de chequear la lista de los colores para cada día de la semana. Yo ya me lo he apuntado para mis outfits y el color de mis uñas, si procede, claro. 🙂

Qué dicen, ¿les ha parecido interesante este post? ¿Conocen otras ideas a tener en cuenta para definir la estrategia de color para tu marca?.

Pueden seguir a Patricia a través de su Twitter, su Facebook o su página web profesional

Tu Ipad por mi IPhone: 4 consejos para hacer storytelling de una marca

No voy a hablar de tecnologías. Esto que viene es una historia de amor y desamor, con ingredientes tecnológicos.

Sucedió en agosto.

Ella, una artista abriéndose paso por el mundo
Él, un empresario principiante.
Ambos, de vacaciones por la ciudad donde vivo, lejos de la suya.
Ella, una chica de Ipad
Él, un hiperconectado a su Iphone

Cuando sucedió, nunca imaginé que lo que comenzó siendo un amor de verano, con mares azules, palmeras y cocoteras, terminó siendo un adiós a secas, con un billete sin retorno y un smartphone abandonado en mi casa, el iphone.

Abandonado sin querer, junto con las maletas y las tarjetas de crédito, mientras que su dueño, iba alejándose de a prisa, desterrado de una casa donde estaba la dueña del ipad. Una dueña que no quería saber más nada con el poseedor del iphone, que ahora, lo reclamaba a la distancia desde un cyber café.

-Querida Cintia, perdona que me haya marchado tan de prisa de tu casa, sin saludar. Estoy en el café de la rotonda que tiene wifi, y con lo que me queda de batería de mi mac. Por favor, dile a “la que me acaba de echar de tu casa” que por favor me devuelva mi iphone y yo le devuelvo su ipad. Con mi iphone, yo puedo hacer unas llamadas para conseguir el primer vuelo que salga esta noche, y así marcharme para siempre. Ella no tendrá que verme más la cara. Gracias una vez más por toda tu ayuda.

Era de noche y afuera hacía mucho frío. Mi compañero salió como mediador del intercambio. Y luego de realizarse las correspondientes devoluciones, cada cual con lo suyo. Y todos tan contentos.

El valor del iphone. El valor del ipad.

¿Y el valor del amor? ¿Dónde queda?

“Queda, señores, en los buenos recuerdos, en los mensajes de amor, los corazones y caritas con besos enviados por Whatsapp, en las fotos compartidas por Instagram, en “Tiene una relación con…” de Facebook y en todos los retweets de Twitter que nos hicimos mutuamente. Queda, por supuesto, en la vida misma, en las conversaciones sin ipad y sin iphone, en los recuerdos. Pero lo recuerdos se van, los bytes quedan. 😛

¿Y AHORA QUÉ HACEMOS CON ESTA HISTORIA?

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Podemos hacer tres cosas:

1-Reflexionar: Pensar sobre las relaciones y hasta qué punto la tecnología ha calado en ellas. Visualizar cómo amaremos de acá a unos años, o mejor, para imaginar cómo amarán nuestros hijos y quienes vienen después de nosotros. Y a partir de aquí contar nuevas historias

2-Aprender a hacer historias: Esto es lo que intenta hacer mi amiga Karla. Para quien he escrito este post. Ella necesita ideas para hacer un storytelling para una marca. Y a mí se me ha ocurrido contarle una historia de amor con marcas. Las he elegido porque de verdad este relato está inspirado en una historia de amor y de un intercambio de Ipad y Iphone

Para aprender a hacer historias, le he dado a mi amiga Karla 4 consejos prácticos para hacer storytelling de una marca:

PRIMER CONSEJO: Elegir un tema que le importe a la gente que tiene que comprar tu marca.
Para eso, puedes usar técnicas de content curator y de coolhunting. Si no sabes qué es esto, puedes echarle un ojo a este post sobre coolhunting. Es importante que al elegir el tema, tengas en cuenta los valores de la marca. Tema y valores tienen que estar interconectados. De esta manera, el mensaje tendrá sentido y logrará mejor el objetivo propuesto.

[Tweet «Storytelling tips: Elige un tema que le importe a la gente que tiene que comprar tu marca.»]

SEGUNDO CONSEJO: En un storytelling no siempre tiene que haber un villano, o un héroe. Puede que esta historia incluya dos personas que pueden ser cualquiera de nosotros en cualquier situación, para algunos serán héroes, para otros villanos, para otros una persona sin más.

Pero lo que es seguro, trabajar los personajes en un storytelling es trabajar el hilo de conexión con cada uno de los segmentos de tu audiencia. Por lo tanto, es muy recomendable trabajar los personajes de tu historia. ¿Y qué significa esto? Describirlos, imaginarlos, buscar el punto de inflexión con tu audiencia. Suele funcionar inspirarte en personas reales o en personajes de tu infancia.

[Tweet «Storytelling tips: Trabajar los personajes de tu historia para conectar con tu audiencia.»]

TERCER CONSEJO: Escribir una pequeña historia nos ayuda a visualizar los escenarios posibles. Esto es sólo un relato que escribí para inspirar a Karla, mi amiga, que tiene que hacer una propuesta para su cliente. Y pensé que tal vez otras personas como Karla están en una situación similar, entonces ¿por qué no compartirlo? Espero que a partir de este ejemplo, ella y quien sea, se inspire para contar su propia historia y a partir de allí crear los escenarios que la misma historia le brinda.

En este caso, por ejemplo, el momento en que recibió el mail, el momento del intercambio, y tal vez, el avión que se va, como metáfora del amor que se acaba.

Los escenarios estructuran el relato, y los finales no siempre tienen que ser felices en el sentido convencional de la palabra. Siempre hay un correlato que acompaña al final, ese que te deja pensando, imaginando, y ahí es donde puede haber engagement, al dejar al lector un espacio para cocrear su propio fin de la historia.

[Tweet «Storytelling tips: Escribir una pequeña historia nos ayuda a visualizar los escenarios posibles.»]

CUARTO CONSEJO: Diseñar una estrategia transmedia. Una vez creada la historia, (con sus personajes, sus palabras y frases claves) una vez visualizado los escenarios posibles, hay que diseñarlos. Esto es, jugar con todas las posibilidades que nos brindan el uso de mensajes, medios y canales del storytelling transmedia.

[Tweet «Storytelling tips: Crea escenarios y diseña una estrategia transmedia.»]

Todo esto es una disciplina bastante rica y completa como para describirla en un solo post. Pero Karla necesitaba ideas, inspiración y algunos tips. Ahora le toca a ella seguir investigando y ponerse a hacer los deberes. Mi consejo en este caso es este: escribir, escribir y escribir. Y mientras tanto, haz garabatos, usa pegatinas y dibuja si puedes. Yo soy muy mala dibujando, así que prefiero usar un tablero en Pinterest

pin-on

Bueno, como dije más arriba, con esta historia puedes hacer tres cosas. La primera era reflexionar, la segunda era aprender, ¿y la tercera? ¡Muy bien! Haz adivinado.

3-La tercera es compartir.

Y para que esto esté completito, dejo aquí un ejemplo muy simpático de storytelling siguiendo con el tema de la parejas y el amor. ¡Que lo disfrutes!

Storytelling: Las amigas, el sexo y la ciudad

Uno de mis planes favoritos de fin de semana «de mis años mozos» era quedarme en pijamas viendo alguna película alquilada del video club.

Al escribir esto, pareciera que hubieran pasado años y que soy un vejestorio. Pero no, aún no llego a los 40. (qué hazaña). Sin embargo, la tecnología digital a partir de los 90 ha marcado un antes y un después dentro de la misma generación. La mía. Digo esto, porque quienes nacieron apenas 5 años después, ni siquiera han vivido algunas “delicias analógicas” de mi quinta. Vamos que tampoco se perdieron de nada.

Sin embargo, aquello tenía su encanto. Tirada en mi cama, cubierta hasta las narices, comiendo chocolate y sintiéndome la rubia de la película cual escena de “El diario de Bridget Jones”.

El diario de Bridget Jones-5

Tal cual

Una anécdota que me vino a la memoria fue cuando mi chico me regaló la colección de CD de mi serie favorita de aquel entonces “Sex and the City”. Cuántas de nosotras las mujeres nos habremos vuelto adictas a las aventuras de Carrie Bradshaw y sus amigas.

Bueno la cosa es, para presumir de novio-marido, tuve la mala idea de comentarle a mis amigas el asunto, y por supuesto, tuve que empezar a repartir CD (de las 6 temporadas, 1 cd por cada temporada, sólo me quedé con 2 o 3)

Las amigas de verdad son aquellas que te tienen tanta confianza, que para demostrarte lo cómodas que están contigo, te piden prestado las cosas que apenas acabas de adquirir, o te acaban de regalar, y sin pudor ni decoro, jamás te lo devuelven. Las otras, las amigas de ocasión, son más cuidadosas, aún no te tienen suficiente confianza y no hacen ese tipo de cosas, no vaya a ser que te caiga mal y les montes una escena.

Unos años después de eso, me encontraba yo de vuelta en la misma ciudad donde perdí la mitad de mi colección antigua de la serie, cuando comprando un par de discos en el FNAC, veo en el medio una especie de montaña mágica. Era una súper promo con toda la colección en formato Premium digital de última tecnología, con holograma, revista y stickers coleccionables de Sex and the city!(*)

Esta es mi oportunidad, pensé. Pero no la compré. Ya no me sentía identificada. El packaging, los colores, la manera de interpelarme no me llegó en absoluto. No todo se trata de marketing duro y puro. Se trata de historias, de contarlas y saber contarlas. Y de rescatar valores que representen a tu audiencia. Se trata de aportar valor y ojalá de poder revivir una experiencia.

Y entonces me acordé de mis queridas amigas, y de cuánto me hubiese gustado que estuvieran en ese momento en la ciudad, para poder ir a sus casas, usarles sus pijamas y tirarnos a ver juntas una temporada completa y sin cortes de “Sexo en Nueva York”.(**)

 

(*) Sex and the City (En América Latina Sexo en la ciudad, en España Sexo en Nueva York)
(**) Si aún eres una friki de la serie, te recomiendo este artículo sobre «Lo que nunca se contó sobre sexo en nueva york»